Conceptos

Si una pieza tiene detalles constructivos situados en planos oblicuos a los de proyección, mediante las proyecciones cilíndricas ortogonales que hemos visto hasta este momento estos detalles se proyectarán deformados sobre el papel, con lo cual la información que nos proporcionan no nos será de gran utilidad, y tendremos más dificultades para representarlos (por poner un ejemplo, las circunferencias proyectadas oblicuamente se proyectan como elipses).

Para obtener estos detalles en proporciones correctas sobre el papel, debemos definir nuevos puntos de vista, perpendiculares a los planos oblicuos que los contienen, las cuales nos proporcionarán nuevas vistas o proyecciones, que podrán ser parciales o de detalle. Estos planos oblicuos se denominan auxiliares, y las nuevas vistas generadas son las vistas auxiliares correspondientes.

El mecanismo general para la representación consiste en abatir o girar el plano auxiliar sobre el plano del dibujo, tomando como referencia una de las vistas ya dibujadas, y siguiendo el método del primer diedro. Si el origen de la vista auxiliar no es evidente o no se respeta el método del primer diedro, se debe utilizar una indicación de la nueva vista mediante flechas y letras (tal y como se hacía en las disposiciones particulares de vistas).

En este ejemplo, en la planta se ha ocultado la parte que queda deformada (limitando esta parte mediante una línea de rotura a mano alzada), y en la vista auxiliar se ha hecho lo mismo (solo se representan las partes que quedan en verdadera magnitud sobre el papel).

Por analogía con el sistema diédrico, puede considerarse que el método de representación de una vista auxiliar supone realizar un cambio de planos. De hecho, algunos textos explican la teoría de las vistas auxiliares utilizando este método, representando las líneas de tierra.

Vistas Auxiliares Simple, Dobles y Múltiples

Las vistas auxiliares pueden ser simples, si solo es necesario un abatimiento o cambio de plano para definir su detalle oblicuo. Pero es posible que, por su posición, sean necesarios dos o más abatimientos para obtener la vista auxiliar deseada. En este caso la vista auxiliar se denomina doble, triple, etc…

También es posible que en una misma pieza o elemento haya más de una zona oblicua. Si es así, cada una de ellas debe tratarse por separado, una vez definido un alzado principal de la pieza. En los ejemplos siguientes se ilustran algunos casos.

Ejemplo 1: Vista auxiliar simple (un solo plano auxiliar) siguiendo el método europeo.

En este ejemplo, tanto en el alzado como en la planta se ha eliminado el detalle oblicuo mediante una línea de rotura. En el perfil izquierdo (a la derecha) vemos el detalle de perfil, y es a partir de esta vista (abatiendo el plano auxiliar) a partir de la cual obtenemos la vista auxiliar, que muestra en verdadera magnitud únicamente el detalle. En este caso no hemos incluido ninguna indicación o leyenda, ya que se aprecia claramente que la vista auxiliar se ha obtenido mediante el método del primer diedro a partir del perfil izquierdo.

Ejemplo 2: Vista auxiliar simple (un solo plano auxiliar) con disposición libre de la vista auxiliar.

En este otro ejemplo también hay un único plano auxiliar. En el alzado se ha definido este plano mediante la flecha y la leyenda A (la flecha indica la dirección perpendicular al plano auxiliar). En la planta se ha eliminado la parte oblicua mediante una línea de rotura, y en el perfil izquierdo también se ha eliminado, esta vez sin ninguna indicación adicional.

Por comodidad, la vista auxiliar (únicamente el detalle oblicuo) se ha representado en posición horizontal, no siguiendo el método europeo, por lo cual la hemos indicado con la leyenda A.

Ejemplo 3: Vista auxiliar múltiple (tres planos auxiliares) usando el método europeo.

Los detalles oblicuos de esta pieza no pueden representarse correctamente mediante una única vista auxiliar.

En este caso, hemos tomado como alzado o vista principal la vista superior de la pieza. El perfil izquierdo y la planta inferior se han representado eliminando la parte oblicua mediante líneas de rotura. Sobre el alzado hemos definido dos direcciones perpendiculares a los planos auxiliares que necesitamos representar. La primera (A) define la vista auxiliar A, en la que se muestra en verdadera magnitud la zona vertical de la pieza (la que tiene el hueco rectangular). La segunda dirección (B) define una segunda vista auxiliar B, en la que podemos definir a su vez una tercera dirección (C) que proporcionará la vista auxiliar C, en la que podemos ver en verdaderas dimensiones el detalle del ala superior de la pieza. Todo se ha representado siguiendo el método europeo, así que las leyendas (flechas y letras) podrían haberse obviado.

Ejemplo 4: Vista auxiliar múltiple (varios planos auxiliares) usando el método europeo.

En esta pieza tenemos, por una parte, el saliente izquierdo con el agujero grande, que se encuentra en un plano inclinado. Si consideramos esta parte como independiente, ella sola necesita una vista auxiliar.

El saliente vertical está tanto inclinado como girado, así que para definirlo correctamente se necesitan dos abatimientos (vista auxiliar doble). Además, su parte superior también está inclinada, así que se necesita una vista auxiliar adicional relativa a la anterior.

Elegimos como planta la vista perpendicular a la base (la que tiene los dos agujeros redondos pequeños), quitando mediante una rotura la parte izquierda, que veríamos deformada, y definimos el resto de vistas a partir de ella: dibujamos el alzado, que colocamos encima. En el alzado eliminamos el saliente vertical, que también muestra oblicuo, mediante una rotura. A partir del alzado definimos la vista auxiliar de la parte izquierda de la pieza.

Sobre la planta definimos la direccion de vista A, que mira perpendicularmente al saliente vertical (que ya hemos comentado que en realidad está inclinado, no totalmente vertical). A partir de la vista A, que tenemos colocada perpendicular al papel, definimos dos vistas auxiliares, para representar las dos partes de este saliente.

Se han dibujado unas líneas finas rojas para comprobar que las vistas auxiliares se han trazado siguiendo la regla del primer diedro (las leyendas podrían haberse obviado).

Ejemplo 5: Vista auxiliar doble usando el método del tercer diedro.

Esta pieza necesita únicamente una vista auxiliar doble, pero, por comodidad, para trazar la segunda hemos elegido un punto de vista tal que es más interesante representar mediante el método del tercer diedro.
Se han incluido unas líneas finas para indicar donde se ha aplicado el método del primer diedro (la vista auxiliar principal, A) y el método del tercer diedro (flecha y letra B). En la vista auxiliar B se ha obviado la base de la figura, que se vería deformada.

Ejemplo 6: Sección auxiliar.

Aunque los cortes y secciones se verán en el capítulo siguiente, en este ejemplo hemos incluido una vista auxiliar definida por una dirección perpendicular a la orientación de los agujeros interiores de la pieza.

Como esta vista mostraría la pieza deformada y muchas aristas ocultas, esa vista auxiliar se ha sustituido por una sección (la intersección de la pieza con el plano de corte definido por la vista auxiliar).

En el ejemplo, se ha utilizado el alzado para definir el plano de corte, y se ha abatido la sección obtenida siguiendo el método del tercer diedro.